Colocar una ducha exterior en el jardín siempre es símbolo de una decisión acertada. Tener una ducha en el jardín, o en la terraza, cambia radicalmente, para bien, el aspecto de tu patio ya que estás contribuyendo a generar un punto limpio libre de bacterias, siempre que la cuides bien claro; y das la sensación a los demás de que estás cuidando tu higiene (cosa que de verdad haces).
Una ducha para la terraza supone muchos beneficios para ti y toda tu familia. En primer lugar, es un complemento muy higiénico con el resto del patio, en especial con la piscina. Si te duchas siempre antes de meterte en la piscina evitarás contaminar el agua con el sudor tuyo y otros elementos que se hayan podido pegar al cuerpo como barro, hierba o insectos. Y luego, con otro remojón al salir de ella podrás quitarte el cloro, evitando que se reseque la piel, manteniéndola mucho más cuidada.
Otros usos que puedes darle a las duchas exteriores es este: a lo mejor no tienes el tiempo suficiente para meterte en la piscina pero te apetece refrescarte un poco. Con un pequeño chorro y poniéndote bajo el riego te quitarás el calor muy rápido. Si es que solo le vemos ventajas por un precio muy económico para lo que puede llegar a ser.
Por otro lado, también tienes la opción de las duchas portátiles. Si optas por esta en lugar de una fija tendrás el plus de que podrás llevártela a cualquier lado de la terraza, o incluso, hasta fuera de casa de cámping o para ducharte en una caravana camper.
Lo bueno es que cualquier tipo de ducha ya sea una ducha portátil, ducha solar, o hasta la ducha exterior más barata, tienen un uso común y podrás encontrar muchos modelos disponibles, a todos los precios, para colocar en cualquier zona de jardín. Como verás a continuación, hay muchos tipos y marcas de duchas exteriores. Nosotros solamente te dejamos unas pequeñas guías sobre cada tipo de ducha de jardín que tienes a tu disposición en internet.
